Y así Ligia juega con la mente, y en específico, con las expectativas. Muestra un camino, el cerebro trata de anticipar, y sin embargo, llegado el momento, recibe una tremenda bofetada neuronal: era otra cosa. La risa como respuesta. ¡Bravo!
[…] uno de esos cuadernos conmigo aquí, al otro lado del charco, porque a veces rescato algunas de sus páginas. Pero hasta hace poco llegué al final del cuaderno. No me acordaba que alguien una vez lo […]
Excelente fábula y ni se diga la moraleja.
Saludos.
Y así Ligia juega con la mente, y en específico, con las expectativas. Muestra un camino, el cerebro trata de anticipar, y sin embargo, llegado el momento, recibe una tremenda bofetada neuronal: era otra cosa. La risa como respuesta. ¡Bravo!
Ésta va para “Grandes Moralejas Salvadoreñas”.
[…] uno de esos cuadernos conmigo aquí, al otro lado del charco, porque a veces rescato algunas de sus páginas. Pero hasta hace poco llegué al final del cuaderno. No me acordaba que alguien una vez lo […]